Porque cuando tu cuerpo está saturado de toxinas, lo sientes aunque no siempre lo notes con claridad.
Fatiga crónica, hongo cándida, gases, antojos constantes, acné, estreñimiento, insomnio, dolores menstruales o musculares, migraña, dificultad para bajar de peso, ansiedad, todo esto y más, puede ser una señal de que tu cuerpo te está pidiendo ayuda.
Un proceso de desintoxicación natural, te permite limpiar desde adentro, darle un respiro a tu hígado, intestinos y sistema hormonal, y volver a sentir equilibrio físico y emocional.
Contacta a la persona que te invitó para más detalles.